viernes, 23 de marzo de 2007

El dictado de los nuevos infalibles

La jefatura de El País, responsable de la línea editorial del diario madrileño, ofrece hoy una perla en la que muestra su espíritu prohibicionista hacia quien no piensa como ella. El editorial “Dictado papal” se refiere a la exhortación apostólica de Benedicto XVI “Sacramentum caritatis”, un “controvertido documento” en el que “el Papa alemán llama a los príncipes [sic] de la Iglesia católica a la lucha ideológica y a recuperar el protagonismo perdido”. Añade que “para el Papa los políticos católicos están obligados a oponerse a las leyes que no se ajusten a esta doctrina religiosa”. Según los autores, “la separación entre la conciencia privada y los asuntos públicos, propugnada por el Concilio Vaticano II, no ha dado los frutos previstos”, y de ahí el apretón de tuercas.

Se ve que los autores del editorial viven todavía en el mundo de papel, pues olvidan que ahora se puede acceder a los textos originales con un simple “clic” del ratón. Y que las tergiversaciones quedan más fácilmente al descubierto. Quien no haya leído el documento, puede verlo de primera mano aquí (consultar el n. 83). O comprobar lo que dice el concilio Vaticano II sobre la conciencia (por ejemplo: Lumen Gentium, n. 36; Gaudium et spes, n. 16, 17). O ver aquí y aquí en qué consiste la “dura sanción” impuesta al teólogo Jon Sobrino (una notificación sin sanciones).

Pero está clara cuál es la intención de los editorialistas: afirmar que las cuestiones no negociables mencionadas por el Papa (la defensa de la vida, el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad en la educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas), sólo se pueden defender como “doctrina religiosa”. Es decir, no son un patrimonio cultural. Esto sí que es una declaración “ex catedra” que ofenderá a muchos no creyentes que consideran esos valores como una conquista de la sociedad. A este paso, los editorialistas de El País están robando la escena a la infalibilidad papal. Los Pontífices la han usado con cuenta gotas a lo largo de la historia; la jefatura de El País nos la ofrece a diario en generosas dosis. No sé por qué, pero todo esto me recuerda al emperador de "La guerra de las galaxias".

No hay comentarios: